Algoritmo

El jefe en la sombra. El algoritmo es ese conjunto de reglas invisibles que decide qué ves en Google, Instagram, TikTok o cualquier plataforma digital. No es magia ni conspiración, pero sí cambia constantemente y juega con nuestras expectativas.

El algoritmo es el motor secreto que mueve Internet. Es el que decide qué aparece primero en Google, qué posts se muestran en tu feed de Instagram y qué vídeos se vuelven virales en TikTok. No es un ente malvado ni un misterio insondable, pero sí un sistema complejo que analiza toneladas de datos para ofrecer la mejor experiencia a los usuarios… o al menos eso intentan sus creadores.

En términos sencillos, un algoritmo es un conjunto de reglas matemáticas que filtran, ordenan y priorizan la información. En marketing digital, los algoritmos de Google (como el famoso PageRank) determinan qué webs son relevantes para una búsqueda, mientras que los de redes sociales analizan interacciones, tiempos de visualización y patrones de comportamiento para decidir qué contenido merece más visibilidad.

¿El problema? Cambian constantemente. Lo que funcionaba ayer puede no funcionar mañana. Los algoritmos evolucionan para evitar trampas, mejorar la experiencia de usuario y, claro, potenciar la rentabilidad de las plataformas (por eso el alcance orgánico ha caído y los Ads se han vuelto imprescindibles).

Para los marketeros, entender los algoritmos es un juego de adaptación constante: si los dominas, tu contenido llega más lejos sin necesidad de pagar; si los ignoras, te entierras en el olvido digital.